El tráfico ilegal de animales silvestres es el tercer negocio ilegal más grande del mundo, tras el armamento y las drogas. En Bolivia continúa el tráfico de estos animales y desde las instituciones dedicadas a la erradicación de este problema comentan que la participación de la ciudadanía es esencial.
Desde el colectivo Eramicherú explican a Radio Santa Cruz que si alguna persona presencia estos actos u observa la apropiación indebida de algunos de estos animales el proceder es sencillo: se debe tomar una fotografía y enviar la ubicación a la institución dedicada a gestionar la denuncia.
En este caso, POFOMA, la dirección nacional de la policía especializada en la protección del medio ambiente, la flora, fauna, biodiversidad y el cuidado de la madre tierra es la encargada de gestionar estas denuncias. Este proceder lo hacen ejerciendo la acción penal en el marco de la Ley 700 y la Ley 1333, que penaliza especialmente el comercio de animales silvestres. Desde POFOMA está habilitando el número 3-3464110 para alertar ante cualquier caso.
Desde Eramicherú recuerdan que «todo aporte es importante para la preservación del medioambiente y la biodiversidad», en Bolivia y en todo el mundo.
Por otra parte el programa de comunicación ambienta La Voz de la Naturaleza comparte esta información:
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El tráfico ilegal de especies es una de las acciones causantes de la pérdida de biodiversidad nacional en Bolivia. Esta comercialización de la fauna y también de la flora, como monos, orquídeas y otras muchas especies con fines lucrativos, provoca la reducción de su población y favorece la extinción de las especies además de generar un gran cambio en el ecosistema en el que se encuentran. Una información que recoge CITES Bolivia.
Por: L. Aragón