
Las tecnologías digitales han acortado distancias y reducido costes, han hecho más eficientes los servicios públicos y han aumentado la productividad. Las enormes ventajas que ofrece el entorno digital se han hecho aún más evidentes a causa de la pandemia. Pero, al mismo tiempo, la situación pone de manifiesto la precariedad y vulnerabilidad de los segmentos de población más vulnerables, entre los que se encuentran los pueblos indígenas.
Ya existía una asimetría en el mundo offline, pero en el mundo online no sólo se reflejaba, sino que se amplificaba, acentuando la distancia que a menudo existe entre la tecnología y los pueblos indígenas.
Principales obstáculos
Hay tres barreras que los pueblos indígenas deben superar para beneficiarse plenamente de la transformación digital. Desde el punto de vista de las políticas públicas, se trata de un verdadero reto. Requiere una acción concertada.
Por ejemplo, porque los indígenas suelen tener ingresos más bajos, lo que limita su acceso a los dispositivos tecnológicos. Además, la falta de electricidad es un grave problema en las comunidades indígenas. Esto es especialmente cierto en las zonas rurales. Por ejemplo, datos censales recientes de varios países latinoamericanos muestran que los pueblos indígenas tienen menos acceso a la electricidad.
Esto a su vez significa que tienen menos acceso a Internet y, en principio, a las tecnologías digitales. Una menor cobertura de Internet se asocia a un menor acceso a dispositivos electrónicos básicos como ordenadores o teléfonos inteligentes. El coste medio de un smartphone básico puede oscilar entre el 4% y el 12% de los ingresos medios de los hogares en algunos países latinoamericanos. Pero también hay países en los que esta cifra alcanza el 35%.
Otro factor negativo es que muchos jóvenes indígenas tienden a utilizar Internet de forma negativa cuando acceden a ella. El objetivo del gobierno es dar a las minorías acceso a una educación de calidad, nuevas oportunidades laborales y acceso a los servicios públicos. Pero debido a la falta de experiencia en la utilización racional, los jóvenes empiezan a centrarse sólo en el entretenimiento.
No es el caso de las plataformas de aprendizaje, sino de los sitios con contenido de juegos de azar, sobre todo de apuestas. Debido al desempleo y a los bajos salarios, la gente espera conseguir dinero fácil. Y lo que es peor, no lo hacen en sitios o aplicaciones oficiales de casinos en línea, sino en sitios dudosos, donde a menudo no hay ninguna duda sobre la honradez. Los voluntarios trabajan en esta dirección y organizan charlas educativas sobre seguridad en Internet para todo el mundo.
No se trata de prohibir por completo este tipo de vacaciones, es imposible hacerlo, pero sí se hace hincapié en la mejor manera de hacerlo. Por ejemplo, antes de entrar en una página web, es mejor asegurarse de que se trata de una página oficial y de que tal operador es de fiar. Existen varios recursos con reseñas, testimonios y otra información útil para ayudar con este tema. Uno de estos sitios es Respines, es fácil de encontrar en un motor de búsqueda y allí hay información fiable. Sin embargo, este no es el único problema importante.
El mayor reto al que se enfrentan los pueblos indígenas en términos de transformación digital es que la reducción de la brecha digital debe hacerse necesariamente de una manera que tenga en cuenta su cultura. Porque aunque tuvieran acceso a Internet, sólo aumentaría el riesgo de que su lengua fuera asimilada, sólo que esta vez a través de la tecnología digital. Por eso es tan importante que desarrollen sus propios contenidos, porque la preservación de la lengua no es sólo una contribución a la diversidad cultural, sino también una parte importante del propio pueblo.
Para lograr este objetivo, los pueblos indígenas han desarrollado una serie de iniciativas que les permiten crear contenidos en sus propias lenguas y también promover la salud y la educación.
Promover la identidad de los pueblos indígenas requiere reducir la brecha digital, ya que los separa fuertemente del resto de la sociedad. Para lograr este objetivo, es necesario aumentar la inversión pública para mejorar la cobertura de electrificación y el acceso a Internet. Para ello, es importante que los pueblos indígenas implementen las competencias digitales de forma compatible con su cosmovisión.