Pese a ser un país de ingresos bajos, con 51 por ciento de sus habitantes en o bajo la línea de pobreza, un estudio realizado entre pacientes crónicos de Bolivia revela que las intervenciones telefónicas para monitorearlos y acompañarlos son altamente factibles.
Tras encuestar a 559 pacientes crónicos ambulatorios de cuatro hospitales de La Paz y El Alto, investigadores de la Universidad de Michigan (EE.UU.) y del Servicio Departamental de Salud de La Paz detectaron que 86 por ciento tenía un celular (13 por ciento de ellos inteligente) y 58 por ciento enviaba o recibía mensajes de texto al menos una vez por semana.
Dada esta alta penetración, incluso entre pacientes de más edad, menor educación y otros factores de riesgo socioeconómico, las intervenciones de “salud móvil”(mSalud) en La Paz, basadas en telefonía celular son “estrategias viables” para entregar educación en salud personalizada, asistir al paciente en tareas administrativas y extender el alcance de los sistemas sanitarios entre consultas.
“Al monitorear telefónicamente su estado y niveles fisiológicos, como presión arterial o glicemia, el equipo de salud puede intervenir a tiempo para prevenir problemas agudos [en el paciente]”.
John Piette, Universidad de Michigan
El estudio, publicado en Globalization and Health (4 de julio) abarcó pacientes con diabetes, hipertensión y depresión.
“Muchos pacientes crónicos tienen dificultades en su adherencia a medicamentos, experimentan efectos secundarios o pueden descompensarse repentinamente. Al monitorear telefónicamente su estado y niveles fisiológicos, como presión arterial o glicemia, el equipo de salud puede intervenir a tiempo para prevenir problemas agudos”, dice a SciDev.Net John Piette, profesor de la Universidad de Michigan y autor principal del estudio.
El uso del teléfono “permite que los sistemas de salud apoyen de manera más frecuente a quienes tienen acceso restringido a sus servicios, ya sea por condiciones geográficas o de vida. Asimismo, contribuye a un uso más racional y oportuno de éstos porque las orientaciones telefónicas ayudan a saber cuándo y dónde consultar”, explica Solange Campos profesora asociada de la Escuela de Enfermería de la Pontificia Universidad Católica de Chile.
Desde 2005 esta escuela ha implementado proyectos de mSalud para pacientes diabéticos en consultorios de Santiago, algunos con asesoría del propio Piette.
La experiencia, dice Campos, ha mostrado que los pacientes mejoran significativamente su alimentación, asistencia a controles y predisposición a cambios de conducta, y presentan menos consultas al servicio de urgencia.
Fuente: SCIDEV
Fotografia: Comunidad Andina de Naciones (CAN)